Robert Moynihan
Después de varias semanas de dimes y diretes, rumores y susurros, la Santa Sede dio a conocer hoy el documento Anglicanorum Coetibus (Grupos Anglicanos), una apertura sin precedentes que permitirá, a las congregaciones anglicanas que así lo deseen, poder reunirse con Roma manteniendo la mayor parte de sus preciadas tradiciones anglicanas.
Este documento (publicado en español por Zenit) quedará en la historia como uno de los grandes logros del pontificado de Benedicto XVI.
En mi humilde opinión, esto es solamente una sección de un gran plan del Papa para abrir las puertas a la Ortodoxia Oriental. En todo esto se pueden sentir los ecos del mensaje de Fátima. Como decía mi abuela, quedamos «con un ojo al gato y con otro al pescado:» creo que se puede esperar que las próximas grandes noticias se produzcan ya no en Londres, sino en Moscú.
El pedido original para que la Sede Papal actuara con respecto a las preocupaciones de los tradicionalistas anglicanos, vino del Arzobispo australiano John Hepworth (anglicano,) cabeza de la Traditional Anglican Communion, un grupo de unos 400.000 fieles anglicanos de 16 países. La TAC, como normalmente se la denomina, comenzó en 1991 como una reacción a las variaciones introducidas en la práctica de ese grupo eclesial por sus conductores en Canterbury. En especial, la ordenación de mujeres y la franca aceptación de la conducta homosexual que eventualmente llegó a su clímax con la ordenación y posterior casamiento homosexual del obispo anglicano Gene Robinson.
Hoy llega el fin de cuatro siglos de intentos de reconciliación entre la Comunión Anglicana y la Iglesia Católica Romana. El liderazgo lo toma Benedicto XVI con una acción decisiva, la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus, primera en producirse después de trece años, desde que Juan Pablo II promoviera Universi Domenici Gregis, referente a los mecanismos de la elección papal.
Otras constituciones apostólicas han sido:
Ut Sit, 1982. La definición del Opus Dei como prelatura personal.
Sacrae Disciplinae Leges, 1983. Revisión del Código Canónico de 1917.
Spirituali Militum Curae, 1986. Definición de los ordinarios militares.
Pastor Bonus, 1988. Reforma de la Curia Romana.
Ex Corde Ecclesiae, 1990. De la enseñanza ortodoxa en las universidades católicas.
Sacri Canones, 1990. Provisión de la Ley Canónica para las Iglesias de Oriente.
Depositum Fidei, 1992. Publicación del Catecismo Universal de la Iglesia Católica.
Y ahora el Pastor Romano ha invitado a los miembros de la Comunión Anglicana a regresar a Roma, promoviendo un instrumento pastoral que no solamente es único y sin precedentes, sino que tiene toda la importancia de los documentos anteriormente mencionados. El Papa ha extendido esta invitación «in style,» si se me permite usar la frase inglesa que implica la mayor elegancia y respeto por los invitados.
Vemos en esto la humildad del Pastor de la Iglesia en acción, sujeto a las palabras de la oración de Cristo:
«Que ellos sean uno así como Tú, Padre eres en mí y Yo en Ti; para que el mundo crea que Yo soy el que Tú enviaste.» (Juan 17, 21)
Por siglos Inglaterra fue llamada «La Dote Esponsal de María.» En este histórico momento estamos presenciando como la propiedad espiritual de Nuestra Señora comienza a volver a su amoroso seno.
No perdamos de vista esta acción ostensible del Espíritu Santo en el mundo, actuando para la salvación de las almas.
Detalle sugestivo ¿Alguien ha notado que este documento se hace público en el aniversario de la caída del Muro de Berlín?
Que Nuestra Señora de Walsingham bendiga a todos los fieles ingleses y los traiga de nuevo al hogar.
Our Lady of Walsingham Pray for Us!